Confuso y aturdido, nació un lechón en una granja de cría intensiva de cerdos. Al ser macho, la primera experiencia en vida de esta inteligente criatura fue una dolorosa y traumática castración, seguida de la amputación de su cola, en ambos casos sin anestesia ni tratamiento analgésico posterior. Los siguientes 25 días de su vidaSigue leyendo «Prefacio del autor»